HISTORIA
No existen noticias sobre sus primeras poblaciones aunque sí quedan algunos restos megalíticos en Collado de Pirué y Altos de barreda, en el límite con el municipio asturiano de Cabrales, y los de Les Cuerres, junto al río Urdón.
La primera referencia documental data del año 942 en el cartulario de Santo Toribio en el que, a propósito de la venta de una tierra en Armaño, aparece un testigo vecino de Tresviso. En el siglo X ya existía como comunidad diferenciada de los valles circundantes fruto de su aislamiento geográfico, pero formando parte de la Merindad de las Asturias de Santillana.
Durante siglos, sus vecinos se dedicaron al pastoreo y la caza, dado lo pobre y escaso del terreno, así como también a la fabricación de quesos, una actividad complementaria a la ganadería que ya aparece documentada a comienzos del siglo XIV en un inventario del monasterio de Santo Toribio.
Parece probable que en la Edad Moderna se produjera una especialización comercial de quesos lo que le conferiría una cierta popularidad ya que en el Catastro de Ensenada (1753) aparece con el carácter de ‘villa de Tresviso’, constituido como un lugar de señorío compartido por tres señores: Bernardino Sigler, vecino de Aguilar, Antonio de Colosía, vecino de Merodio, y Gonzalo Junco, del valle de Ribadesella.
La villa formó en 1822 el municipio constitucional de igual nombre junto con el barrio de Urdón. Hasta 1835 formó parte del partido judicial de Puente Nansa, si bien a partir de entonces se integró sucesivamente en los de Potes y San Vicente de la Barquera. En la actualidad pertenece a la comarca de Liébana.
A continuación se muestra una selección de fotografías extraidas del libro «Los Últimos Pastores de los Picos de Europa» de Ernesto Bustio Crespo y José Luis Casado Soto: